Hay muchas especies de termitas en el agua, pero en estas zonas las termitas subterráneas (Reticulitermes) son el principal problema porque se alimentan de celulosa e invaden los edificios en busca de madera y cualquier cosa que la contenga. Anidan en sótanos y desde allí se infiltran en edificios, perforan cimientos y explotan costuras de paredes, costuras y tuberías, causando graves daños estructurales.